A partir del segundo mes, hay que darle entre 250 y 300 gramos de carne dura de vacuno mezclada con la misma cantidad de arroz y verduras (el arroz puede sustituirse por cereales), en cuatro raciones. A partir del cuarto mes, 350 gramos de carne de vacuno en las mismas proporciones, repartidos en tres comidas.
A partir del sexto mes, entre 400 y 600 gramos de carne de vacuno, repartidos en dos comidas.
A partir del decimosexto mes, entre 350 y 500 gramos de carne, en una o dos comidas.
No hay que olvidarse de añadir una dosis adecuada de preparado mineral y vitamínico en cada comida.
Advertencia: nunca se debe acelerar el crecimiento del perro con una alimentación demasiado abundante y rica en minerales. El perro tarda mucho en consolidar su osamenta. Además de problemas de locomoción, una concentración excesiva de calcio provoca una formación de los huesos rápida pero poco consistente.
Redactado por Luis Landeo
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