El Origen Mitológico Del Bóxer


Una de las leyendas dice que cuando los dioses griegos se propusieron modelar las diferentes clases de perros, decretaron, llegando al bóxer, que sería el más bello del mundo. Al oír estas palabras, el bóxer brincó de alegría y se precipitó orgulloso  a contemplarse en un espejo, chocando violentamente con él. Se aplastó la nariz, y desde entonces su cabeza y su chato hocico no corresponden a la modelada belleza de su cuerpo.

Otra leyenda cuenta que el quinto día de la creación, Dios modelo en arcilla a diferentes razas de perros. Al acabar la silueta del Bóxer, decidió que sería el más bello de todos: un perro que aliaría fuerza y nobleza. Al oír estas palabras, el Bóxer  levantó la cabeza bien alta. Con la certeza de ser el más bello de todos,  adoptó aires de grandeza y comenzó a desfilar orgulloso y altanero delante del resto de las figuras de los perros. Si bien los perros pequeños le mostraron respeto y admiración, no sucedió lo mismo con los grandes, profundamente ofendidos. Los gruñidos y los insultos se multiplicaron. Entonces el bóxer, incapaz de contener su ímpetu, se lanzó sobre uno de ellos golpeándose violentamente la nariz. Como la arcilla de su hocico no había temido tiempo de secarse, este se deformó. El señor, divertido por el incidente, decidió que el Bóxer conservaría el hocico plano y cuadrado hasta el día del juicio final.  

Redactado por Luis Landeo