Si su perro se rasca furiosamente, es muy probable que esté infestado de pulgas, piojos, ácaros o garrapatas. Las pulgas son parásitos temporales. Ponen sus huevos en la manta, la cesta o la caseta del perro. Pueden provocarle alergias localizadas en forma de eccemas supuratorios. Los piojos son huéspedes permanentes del perro, y se encuentran fundamentalmente en el medio rural. Producen una dermatitis pruriginosa. Ponen los huevos en la base de los pelos. Los Ácaros son larvas de artrópodos de color rojo-anaranjado. El perro se puede infestar de ellas en el campo, sobre todo al final del verano. Las garrapatas, que pertenecen a la familia de los ácaros, son parásitos temporales. Se fijan en el cuerpo del perro en primavera y otoño fundamentalmente para beber su sangre y luego se dejan caer. Algunas garrapatas son peligrosas por que portan piroplasmas. Como prevención, vacune a su perro contra las piroplamosis.
Redactado por Luis Landeo
Debe estar conectado para enviar un comentario.