¿Como solucionar la Coprofagia en nuestros perros?


La coprofagia es la costumbre que adquieren algunos perros  (aunque muy habitualmente en perros de raza: Siberian Husky y Alaskan Malmute) de comer sus propios excrementos o los de sus congéneres. Es mucho menos peligrosa que el problema de la: Alotrofagia, pero bastante más repulsiva. La mayoría de los expertos opinan que nos encontramos  frente a un vicio de germen neurótico, una paraneurosis de origen alimenticio, una aberración del gusto de los alimentos y las cantidades consumidas. El tratamiento no es sencillo y al parecer no se soluciona por la administración de complejos minerales, como se ha creído durante mucho tiempo. De cualquier manera y frente a esta aberración es conveniente verificar su alimentación y ofrecer al cachorro la tasa óptima del calcio y vitaminas, para lo que se hace imprescindible la consulta al veterinario. Aunque muy probablemente la rectificación no resuelva totalmente el problema, pues como queda dicho se trata de un vicio psíquico similar al del niño mayor que todavía se chupa un dedo, ayudara a vencer el problema junto a una educación más estricta.

Solución: En estos casos es preciso hacer desaparecer rápidamente los excrementos, para que el perro no tenga acceso a ellos, y desde luego regañarle severamente  si le sorprende en plena acción de digerirlos, obligándole a soltar lo que mastica. Los perros afectados de coprofagia deben tenerse aislados de otros perros, para evitar que ingieran sus excrementos.

Redactado por Luis Landeo