Parte 1
Ella es una labradora con una historia muy triste.
Fue socorrida por los veterinarios de la oficina de Control de Canes y Mascotas de San Borja ante una negligencia de sus primeros dueños quienes permitieron que se cruce accidentalmente, en vista de su falta de cuidado cometieron la peor torpeza del mundo al separar a los perros a la fuerza los cuales ya estaban unidos desgarrándole el genital a Blanquita quien practicamente colgaba entre sus piernas la vagina. Gracias a Dios y a la buena mano de las doctoras veterinarias reconstruyeron su genital y al mismo tiempo la esterilizaron para preservar su integridad. Luego paso el tiempo y ante el evidente abandono que sufrió la perrita por parte de sus dueños, quienes no valoraron el esfuerzo de las doctoras por ayudarles a ser mejores amos de su mascota, la tuvieron que recoger y llevar al albergue de Control de Canes de San Borja donde permaneció un tiempo hasta que lo adoptaron unas personas que para mala suerte la devolvieron pasado un tiempo al albergue con signos evidentes de descuido. 😦
Parte 2
Danny trabaja en mi oficina y hace algún tiempo atrás me había comentado con hondo pesar que su mascota estaba muy enferma, le habian diagnosticado cáncer y estaba siguiendo tratamiento, lamentablemente no tenía buen pronostico, él y su familia se preparaban emocionalmente para dejar ir a su adorada mascota. El tratamiento le prolongó un tiempo más la calidad de vida pero el mal avanzó implacable y tuvieron que eutanizarla para evitarle mayores sufrimientos. La familia estuvo de duelo, pero al menos hicieron todo lo que estaba a su alcance por salvarla.
Recuerdo que alguna vez le comenté sobre adoptar una mascota para llenar el vacio que habia dejado su adorada mascota, pero aun estaban de duelo por la partida de su perrita. Tuvieron que pasar varios meses cuando llegó un email a mi bandeja de entrada difundiendo la adopción de varios perritos del albergue de San Borja, entre ellos estaba Blanca, sin pensarlo más se lo mostré a Danny y sonrió. Quieres adoptarla, le pregunté. Tengo que consultar con mi familia si por mi fuera la adoptaría ya! pero esto es una decisión familiar, me espondió. Al dia siguiente me dijo que todos en casa estaban de acuerdo en adoptar a la perrita. 🙂
Parte 3
Viernes 16: Blanca llega a su hogar.
Danny vino a la oficina temprano con bastante anticipación a la hora de entrada con todos los documentos requeridos para la adopción y nos fuimos al albergue. Encontramos muchos perritos que aullaban por un mejor hogar, atención y afecto, entre ellos estaba Blanca. No había nadie aún que los atienda mientras los camiones y carros pasaban a toda velocidad por la Panamericana Sur a escasos 4 metros de distancia de sus caniles estando separados apenas por una malla galvanizada. Llamé a la oficina de control de canes y mascotas para que nos envien un agente que pudiera atendernos y llevar a cabo los trámites de la adopción, mientras tanto esperabamos bajo la sombra de un arbusto escuchando los llantos de las mascotas que nos sobrecogían, como deseabamos poder tener las llaves y poder entrar, darles algo de alivio y limpiar sus caniles. Media hora después llegó el agente quien nos atendió con amabilidad, Danny inició por fin los trámites de adopción, mientras tanto yo iba revisando a Blanquita e iba encontrando lesiones en su piel. Le recomende a Danny llevarla a una veterinaria para que le den un tratamiento para la sarna. La llevamos al Dr. Vicentelo y diagnosticó con mayor precisión sarna demodéctica, la más complicada, pero recien empezaba, asi que estabamos a tiempo de revertir la situación con buen pronóstico. Prescribió un tratamiento de 6 semanas de baños medicados e inyecciones. Ya van 3 semanas de su tratamiento y se está recuperando, tiene un hogar donde puede pasear por toda la casa, atrás quedó el encierro y el abandono. Dicen que a la tercera va la vencida. Y esta es tu tercera Blanquita has caído en buenas manos.
Toño Landeo
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